sábado, 9 de enero de 2010

LA X EN LA FRENTE
Moisés MOLINA
COALICIÓN ¿EN SERIO?
Una camaleónica Ruth Zavaleta puso el dedo en la llaga. En su reciente visita a Oaxaca nos regaló con sus declaraciones, reflejos de lo que es y ha sido la izquierda institucionalizada en México: cantinflezca (para adjetivar con el verbo recientemente incluido en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española: cantinflear). En “petit comité” señala lo que todos pensamos: que “es imposible que el PRD y el PAN se unan porque son doctrinas diferentes” y con grandilocuencia en público justifica que “si hay una persona que pueda conjuntar estas dos posibilidades de doctrina y poder proyectar un plan de estadista … que identifique a los ciudadanos … tendrá la posibilidad de estar al frente de los ciudadanos”. En otra parte de su entrevista declara: “No es posible esa actitud, la izquierda es izquierda y debe ser congruente independientemente de los costos políticos y electorales …”. No me queda claro si para Ruth, primero son las personas y después el proyecto, o si debe prevalecer la tan llevada y traída cuestión ideológica a la hora de ponderar coaliciones electorales. El mensaje fue claro para Gabino Cué. Su sospechoso servilismo con Andrés Manuel, su estigma de perdedor (en la elección inmediata anterior a gobernador perdió con Ulises y puede volver a perder con el mismo Ulises que, reiteramos será el cerebro de la elección); y por si poco fuera sus ausentismo y baja productividad en el senado, son “detalles” que Zavaleta parecía tener en mente. Una coalición izquierda-derecha, viéndolo con rigor objetivo, se aparece en este momento más como una medida desesperada de arrebatarle al PRI el poder, que de perfilar con una alternancia una verdadera transición y un proyecto nuevo para Oaxaca. Todos quienes aspiran a ser candidatos por la coalición opositora tienen una raíz priísta y llegado el momento gobernarían como tales. Con tino, Ruth evoca el fenómeno Fox y deja preguntas en el aire: ¿Con la alternancia, cambió sustancialmente la forma de gobernar?, ¿se dio el tan ansiado cambio publicitado en campaña respecto de los gobiernos del pasado?, en una frase ¿Vivimos hoy mejor que antes?
Las alternancias son engañosas y pueden ser un espejismo. Antes de impulsar un cambio se debe preguntar ¿hacia dónde?, ¿para qué?, ¿con qué fundamentos? Y ¿A quién beneficia?
En el plano institucional las condiciones para la alianza no están mejor. Son todavía irreconciliables las posturas de la izquierda (obradoristas y no obradoristas) con el Presidente de la República y su equipo de trabajo; así como las que asumen los actores de la misma izquierda contra AMLO, contra Ortega y ahora, seguramente contra Ruth Zavaleta y el clan Círigo, sin olvidar al líder moral de la izquierda en México, Cuauhtémoc Cárdenas. Cárdenas recién asistió a una asamblea priísta; Ruth Zavaleta acusa a Jesús Ortega de incongruente; Jesús Ortega declina expulsar a López Obrador del PRD y ahora promueve la candidatura de Lino Korrodi, el operador financiaro y líder visible de los “amigos de Fox”, al gobierno de Tamaulipas; y José Luis Círigo (a quien no sería descabellado considerarle como candidateable por el PUP) condena la Coalición al fracaso. El PRD nacional condena los impuestos federales a los energéticos, pero justifica los que, en el Distrito Federal, implementó Marcelo Ebrard; sube de intensidad el pleito entre PAN y PRD en la capital del país por el matrimonio entre personas del mismo sexo con su derecho a adoptar y sale de la esfera legislativa para abarcar la del jefe de gobierno que, ya se confrontó con los jerarcas religiosos. Del aborto, ni que decir. Y son, estos dos últimos, temas que seguramente los electores podrán en el debate público en las campañas y que la pretendida coalición no podrá obviar en su plataforma electoral, no incluirlos representaría un grave vacío que despertaría, con razón, la desconfianza de los electores. Recordemos que en Oaxaca se acaba de reformar la constitución en una alianza legislativa que impulsaron PRI y PAN en todo el país respecto del derecho a la vida. En estos tiempos de crisis, en que la gente ha perdido la confianza, la fe, una coalición electoral saturada de ex priístas, pragmatismo y enfermiza obsesión por el poder lo único que conseguirá es acentuar el desprestigio y mala imagen de la política y los políticos, para desgracia de nuestra democracia.

moisesmolinar@hotmail.com