viernes, 9 de enero de 2009

LAX EN LA FRENTE
Moisés MOLINA
2009 ¿TERRITORIO PRI?
No pocos analistas políticos, no se diga ciudadanos comunes, estiman que electoralmente 2009 va a ser para el PRI. La inercia ganadora que el partido tiene desde 2006, el declive que pan y PRD han mostrado en este mismo lapso de tiempo dentro de las preferencias de la gente y el trabajo político de los gobernadores priistas que son mayoría, autorizan a presuponerlo. El año 2000 fue para el PRI un punto de quiebre, se perdió la presidencia de la república pero se ganó la oportunidad de demostrar que el tricolor podría ser mejor comparativamente. Durante 8 años los mexicanos que habían dejado de votar por el tricolor, han tenido puntos de referencia suficientes como para volver a hacerlo. Quienes integran esa franja del voto volátil o indeciso –sustancialmente más grande que la del voto duro de los partidos- han reconfigurado sus preferencias y están volviendo a votar por el PRI. La casi totalidad de las elecciones locales en el país lo evidencian y este año que tendremos un proceso electoral federal intermedio se estima que las tendencias se confirmen. Oaxaca no queda exenta de ello. Con 11 de los 300 distritos federales electorales del país, nuestra entidad podría aportar una cantidad significativa – si no es que la totalidad- de los triunfos priístas. Lo que no sería una casualidad sino la cosecha de cuanto los actores políticos están sembrando. El gobierno y su líder están en lo suyo, jugando al filo de la ley, pero sin salirse de ella ante una oposición complaciente y maniatada en unos casos y sin credibilidad, simpatía ni arrastre en otros. Aquello de que el PRI es el único partido que trabaja en tiempos no electorales sigue siendo una realidad que han alimentado los partidos de oposición que siguen desencantando y decepcionando a cada vez más ciudadanos que no simpatizando con el PRI ni con el gobierno, prefieren no ir a votar o anular su voto. Bien se ha dicho que la política es una guerra sin sangre, una justa de habilidades, donde los talentos personales pesan y en ocasiones un mercado de conciencias donde siempre hay un mejor postor. Los constantes recorridos del gobernador con quienes serán candidatos por todo el estado, la entrega de obra pública y puesta en marcha de programas sociales y el oficio político de Jorge Franco, Adolfo Toledo y Alejandro Avilés (en las próximas horas se agregará Jorge Toledo Luis), actores políticos clave con una presencia realmente estatal han hecho posible lo que para muchos sigue siendo inexplicable: que Oaxaca siga siendo territorio PRI. Y pareciera que al menos durante 2009 lo seguirá siendo. Cada proceso electoral reviste una circunstancia diferente. Los hay en que los ciudadanos votan por los partidos y otros en que lo hacen por los candidatos, por las personas. En esta ocasión en que el PRI le apuesta más al voto por las siglas, pareciera no tener a nadie frente a sí. Sin coaliciones (Convergencia va prácticamente solo) y con la caballada opositora al PRI flaca, no se ve por donde. Si acaso el distrito del centro. Bastará ver los nombres de los candidatos verdes y amarillos. Seguramente serán salvo una o dos excepciones, a modo. Sparrings pues. Cubrirán el perfil diseñado por Franco. Nombres que resten votos al PRD y si se puede a convergencia. Después ya los veremos en modestos cargos dentro del gobierno o los ayuntamientos. De eso no tiene la culpa el PRI que está haciendo lo suyo, sino una oposición que no ha podido, no quiere o le conviene no aprender a serlo. Y por si fuera poco otro factor juega a favor del PRI. La disciplina. Los candidatos se conocen desde hace meses, salvo uno o dos y esa disciplina evitará que el PRI se derrote, como ha pasado, antes de la jornada electoral. Si usted lo ve fríamente, apreciable lector, verá que es el escenario más probable de entre los posibles. Y en la mayoría de los estados no será muy diferente. Las elecciones intermedias no son atractivas, menos las de diputados federales. Y probado está que el abstencionismo es otro factor que ha favorecido al PRI.
ANDRÉS HENESTROSA
Mañana se conmemora el primer aniversario luctuoso del héroe cultural de San Francisco Ixhuatán, estaremos en emotiva ceremonia en el auditorio municipal de San Gerónimo Tlacochahuaya, para dejar patente que Don Andrés no ha muerto porque vive en nuestro recuerdo.

lunes, 5 de enero de 2009

LA X EN LA FRENTE

AÑO MALDITO

Moisés MOLINA

Extinta la euforia de las fiestas de diciembre, los oaxaqueños nos aprestamos a iniciar uno de los años más difíciles de los últimos tiempos. Aquello de que en México medimos el tiempo en fiestas, se sigue cumpliendo religiosamente y ahora la resaca colectiva habrá de sentirse lastimando más –para no variar- a la franja poblacional “menos pudiente”. La cuesta de enero se prolongará más meses y uno de los efectos de la crisis económica mundial hará que el dinero valga menos; menos poder adquisitivo que significa una menor calidad de vida. Eso se venía advirtiendo entrado el último cuarto de 2008. Pero los mexicanos no podíamos ir contra nuestra naturaleza, retrato dibujado por el Nobel mexicano magistralmente con palabras en el “laberinto de la soledad”. No podemos prescindir de las fiestas. Las celebraciones nos son consustanciales, aunque ello conlleve dispendio y aunque implique ausencia de futuro … solo presente, presente que es gozo y alegría. La fiesta del patrono del pueblo, el cumpleaños, las bodas (tan recurrentes todos los diciembres) y desde luego, la guadalupana, las posadas, la navidad y el año nuevo. Increíblemente nos damos tiempo todavía para la rosca de reyes que compromete a los comensales a la tamaliza del 2 de febrero. El mexicano ordinario no vive el hoy pensando en el mañana, como pedía Jesús Reyes Heroles; vive el presente pensando en el presente y a veces en el pasado, pero nunca en el futuro. Uno de los múltiples orígenes de nuestros males terrenales, de nuestra desgracia, de la neurosis colectiva que no nos permite ser enteramente civilizados y hace imposible vernos como iguales. El año que comienza no será mejor que el que termina. No es una apreciación, mucho menos un deseo personal. Los indicios así lo hacen suponer. Cerramos el año con la situación económica por todos conocida, si de la lucha contra el narco hablamos, en 2008 se duplicaron las ejecuciones: 5 mil 661, de las cuales dos tercios se cometieron en solo tres entidades: Chihuahua, Sinaloa y Baja California. Será también un año electoral que seguramente no afectará la crisis. Los partidos tienen sus prerrogativas aseguradas y se darán hasta el lujo de hacer precampañas. En las elecciones intermedias probado está que la gente no sale a votar y en medio de la problemática económica estimo que tendremos uno de los años más negros también en materia de participación ciudadana. Esta legislatura, que seguirá un buen trecho de 2009, tendrá también retos importantes y discusiones cruciales para el futuro de nuestro sistema político: la creación de una normatividad antisecuestro, la redefinición de las sanciones para delitos menores que incida en la saturación de las cárceles y legislación que combata el lavado de dinero. Y por si fuera poco los legisladores han revivido el debate iniciado el 13 de octubre de 1964 por el Partido Popular Socialista acerca de la reelección inmediata de diputados y senadores, con la simpatía de un bloque de intelectuales que piden a demás la incorporación de las candidaturas independientes a la reforma electoral. Miguel de la Madrid sugirió la incorporación de la figura del Vicepresidente a la constitución para salvar las inconsistencias de los artículos 84 y 85 que dejan acéfala la titularidad del Poder Ejecutivo en caso de que faltase el presidente de la república, hasta en tanto los legisladores y sus partidos se ponen de acuerdo para elegir al sucesor provisional, tema que habrá de sopesar también la actual legislatura. En medio de todo esto nuestro país se encuentra solo. Estatos Unidos y su nuevo presidente estará más ocupado en resolver su propio Waterloo que en brindar auxilio al vecino y socio comercial a no ser que su propia seguridad vaya de por medio. Pero fuera de eso tendremos solo la fuerza y el tesón de nuestra gente, para que los despidos, cierre de empresas, contracción, rescates privados con dinero público y pauperización sean los menos posibles.
2009 no será un año fácil, y si algún consuelo presta a nuestra realidad pensemos en lo que alguna vez dijo Albert Einstein: “La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos”.